Introducción
Recordar
1:26. Cuando Santiago piensa en la madurez espiritual, él no está mencionando
las cosas que muchos asocian con este estado (VISIONES, LITURGIA). En cambio,
él dice que un componente que no es negociable es “frena la lengua”, la
habilidad de usar el lenguaje apropiadamente. Este es un tema tan importante
para él que le dedica más versos en el capítulo 3.
¿Por qué es
tan importante? Porque nuestro hablar tiene mucho poder…
Porqué el
Domar la Lengua es Tan Importante (vs.1-6)
Porque su
poder es desproporcionalmente grande (vs.3-5ª). Leer. “¡GRANDES COSAS VIENE EN
ENVASES PEQUEÑOS!” Algunas cosas ejercen una influencia demasiado fuera de
proporciones con respecto a su relativo tamaño. Un pequeña parte tiene un
tremendo poder cuando se utiliza apropiadamente. Puede controlar un caballo,
previene el pisoteo de las cosas y al colocar un arnés a su poder para lograr
un trabajo productivo. De la misma manera, un pequeño TIMÓN es lo que nos
permite arrear el poder del viento para obtener una dirección y viajar.
Santiago
dice que este mismo principio es cierto con nuestro lenguaje. Podemos estar
tentados en pensar que lo que decimos tiene muy poca importancia, pero la
verdad es que la manera en que usamos nuestras palabras impactará nuestras
vidas y la vida de los demás ¡más que cualquier otra cosa que hagamos!
Dado que éste es el caso, es imperativo que aprendamos a ganar control de
nuestro lenguaje y usarlo apropiadamente.
Porque puede
hacer tanto daño (vs.5b-12). Leer. El poder destructivo del fuego es tal que
incluso una pequeña chispa de él, cuando es usado apropiadamente, puede dejar
en cenizas un bosque completo. De la misma manera, nuestro lenguaje tiene
un poder destructivo increíble. Puede ser usado por Satanás para arruinar
nuestras vidas y la vida de los demás.
Diferentes
Problemas de Lenguaje
¿Qué tipo de
problemas está Santiago hablando en este pasaje? Es común entre cristianos
asumir que se refiere a profanidades/obscenidades. Los cristianos tienden
a hacer un gran alboroto con respecto a no decir groserías/palabrotas/mala
palabras. Pero este no es el punto de Santiago. Él se refiere al uso del
lenguaje en contra de las demás personas. Sabemos esto por un par de razones:
El contexto
inmediato (vs.9:”…maldecir personas…”) muestra que Santiago se refiere a que
usamos nuestras palabras para herir a los demás en vez de hacerles el bien.
El siguiente
contexto (3:13-4:2) es conflicto destructivo en las relaciones
¿Qué tipos
de lenguajes son “podridos”/ “maldecir” a otros?
ATAQUES CARA
A CARA
Violencia
verbal es la que está deliberadamente calculada para herir a las otras
personas, o la que es sin mala intención pero callosamente no sensible. Esta se
hace solamente a aquellas personas que conocemos bien (esposos y amigos) porque
tenemos el conocimiento para herirlos realmente bien. La ira desatada, indirectas
profundamente sarcásticas con respecto a sus debilidades, etc. Lo que Salomón
dice es verdad (“uno que habla imprudentemente es como lanzar una espada…”
Proverbios 12:18). Cuando uno ha estado en el puesto del que recibe, tú sabes
cuán duro es recuperarse e incluso mirar a la persona de la misma manera
nuevamente.
Cortes
constantemente críticos que sólo denigra a la otra persona y erosiona su
sentido de sí misma (PADRES CON HIJOS; JEFES CON SUS EMPLEADOS). Nada es
suficientemente bueno; es siempre lo que tú hiciste mal lo que llama la
atención. Si has sido sometido a esto cuando eras niño, sabes por qué Pablo
previene a los padres del peligro de exasperar a sus hijos hasta que se
descorazonan (Colosenses 3:21).
ATAQUES POR
DETRÁS
La
DIFAMACIÓN, es decir, cosas que no son verdad acerca de una persona a una
tercera: obras, palabras, motivos, etc. MURMURACIÓN es difundir la verdad de
los errores o fracasos de una persona. Ambos se llevan a cabo producto de un
deseo verlos rebajados a los ojos de otra persona. En el mundo,
esto se hace a menudo muy abiertamente, pero los cristianos normalmente lo
hacen de maneras sutiles (“ORA POR X”, “ESTOY REALMENTE PREOCUPADO POR Y”). ¡Es
preocupante estar cerca de una persona que habla libremente de los demás
de esta manera; uno se pregunta qué dice de uno cuando uno no está presente!
“Cuando nos
paramos delante de Dios, podemos descubrir que el daño hecho por lenguaje
equivoco excede el daño hecho de muchas otras maneras, porque causa grandes
estragos en la vidas de los demás al igual que en la nuestra. Palabras que han
dejado ya nuestras bocas, no pueden ser recuperadas; puede que vayan de la boca
a un oído y desde un oído a una boca, repartiendo el daño en la medida que
avanza. Podemos arrepentirnos de nuestra insensatez y ser perdonados (por
Dios), pero no podemos recobrar lo que ya hemos lanzado… si nuestro problema es
una lengua no domada, es un problema más serio que otros defectos de carácter,
ya que las palabras sin cuidado que dice la lengua sueltan una corriente
peligrosa que fluye sin detenerse repartiendo muerte adonde quiera que vaya…
muchas palabras que hemos dicho en el pasado están muy ocupadas trabajando en
este momento y están trayendo un tremendo lío.”
¿Quién puede
decir que no tropieza en esta área (vs2)? ¡Yo sé que yo tropiezo! Sé cómo se ve
cuando utilizo mi lenguaje para hablarle a alguien de Dios y luego
inmediatamente vomitar algo de la alcantarilla ¡(vs10-12)! Es muy estresante en
nuestro interior darnos cuenta cuán incongruente es esto, especialmente como
cristiano. ¡necesito domar mi lengua!
Una
Estrategia para Domar la Lengua
Admite que
necesitas la ayuda de Dios y pídele que te la dé. Leer vs 7-8. Santiago no está
diciendo que el cambio es imposible; osino no nos estaría llamado al cambio. Él
quiere decir que un cambio real, y permanente en esta área es humanamente
imposible y requiere del poder de Dios para cambiar. Sólo Dios puede
sensibilizarnos con respectos a nuestros pecados específicos del lenguaje,
motivarnos a buscar el cambio, y darnos el poder en nuestra voluntad para
cooperar con él. Y éste poder está disponible para nosotros si nos volvemos
hacia Dios, reconocemos nuestro pecado en ésta área, nuestra imposibilidad de
cambiarnos a nosotros mismos y humildemente pedirle que se involucre con
nosotros en esto.
EVANGELIO:
esto ocurre inicialmente recibiendo a Cristo.
CRISTIANOS:
esto ocurre al colocar esta área como un tema regular en la oración, pidiendo
sensibilidad, sabiduría, domino propio, etc.
Pero esto no
es todo lo que hacemos. La Biblia nos llama a cooperar activamente con Dios en
domar nuestras lenguas, y nos provee con pasos prácticos para hacer…
Identifica
el área problema clave y practica la prevención. ¿Sabes donde tienes la
tendencia a caer más a menudo en el área del lenguaje? En la medida que Dios te
revela esto, es necesario “ponerse en guardia” en estas áreas y
desarrollar estrategias para resistirlas. EJEMPLOS:
EXPLOSIONES
DE IRA: Algunos temperamentos tienen más problemas con esto, y necesitan
aprender a controlarlo. El objetivo principal aquí es aprender a parar antes de
que ocurra porque es demasiado tarde controlarlo una vez que ha comenzado
(Proverbios 17:14 “El comienzo de una pelea es como dejar salir el agua
(orinar), así que es mejor abandonar la pelea antes que comience.). ¿Cómo
podemos obtener control sobre esto?
Renuncia al
derecho de “desahogarte” injustamente. A menudo ayuda mucho hablar con los
demás de forma controlada sobre nuestras frustraciones y buscar ayuda, pero es
siempre erróneo vomitar tu enojo en el nombre de la “honestidad emocional”.
¡Sobre todo y sobre las otras personas!
Pídele a
Dios que te sensibilice hacia tu ira interna para que no comience a hervir y no
te tome por sorpresa. Debes estar dispuesto a dejar la situación antes que tú
explotes.
Siempre pide
perdón después de haber explotado. Esto es para controlar el daño, y también
actúa como un “estímulo de castigo” para enseñarte a no hacerlo la próxima vez.
MURMURACIÓN
(COPUCHA) Y DIFAMACIÓN (CALUMNIA): Para otros de nosotros es una
tentación mucho mayor el hablar acerca de las demás personas cuando estamos
enojados que el hecho de hablar de ellos.
CALIFICACIÓN:
Date cuenta que no todos las conversaciones de otras personas que están ausente
están erróneas. PADRES debieran hablarse entre ellos con respecto a sus hijos;
DOCTORES debieran tener conferencias entre ellos con respecto a sus pacientes.
Cristianos involucrados debieran hablar entre ellos a cerca de otros cristianos
que están teniendo problemas. La clave aquí es que lo estamos haciendo producto
de nuestro amor y del deseo de ayudar. Esta es la clave para practicar le estar
en comunidad sin destruirla por medio de la murmuración y la calumnia.
Cuando
ocurre la oportunidad de hablar de los demás, pregúntate a ti mismo: “¿porqué
deseo que esta persona conozca la información? ¿Puedo decir honestamente que es
para el bien de la otra persona?
Cuando estás
en el lugar del receptor de noticias de los demás, a menudo es sabio preguntar:
“¿Por qué me estás diciendo estas cosas, para buscar ayuda y así poder ayudar a
esta persona, o sólo para cortarlo y denigrarlo? ¿Has hablado con esta persona
acerca de esto? ¿No crees que debieras estar hablando con esta persona en vez
de hacerlo conmigo?”
Revisa los
problemas de lenguaje crónicos para temas internos que necesitan ser resueltos.
A veces, lo que hablamos y la forma en que lo hacemos es la LUZ DEL PROBLEMA
indicando la necesidad de un cambio interno más profundo y más básico. Jesús
dice “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45b). Cuando
este es el caso, no habrá verdadero cambio de nuestro lenguaje hasta que
hagamos esto.
RESENTIMIENTO/AMARGURA
es comúnmente revelado a través de la forma en que hablamos (no se puede
resistir el rebajarlos cuando otras personas están hablando bien de ellos;
participa y lleva el criticismo al siguiente nivel; un hipercriticismo crónico
de la otra persona, o repartir falsos cumplidos. ¡La respuesta es sinceramente
reconocer nuestro resentimiento y perdonar a la persona en cuestión!
QUEJÁNDOSE/NEGATIVIDAD
es otro problema de lenguaje común. Puede indicar a una duda básica en cómo
Dios te ve y de su amor e involucramiento soberano en tu vida (Romanos 8:28).
Si este es el caso, necesitas practicar el aplicar esta promesa en tus
situaciones negativas específicas y agradecer a Dios.
Desarrolla
el arte de bendecir a los demás a través de tu habla. El objetivo de domar tu
lengua no es solo dejar de utilizar un lenguaje negativo, sino que es
creativamente y consistentemente usarlo para bendecir a las demás personas
(Efesios 4:29).
¡Qué
poderosa fuerza para bien es el que ha dominado esta área (Proverbios 10:11 “La
boca del justo es fuente de vida…”, Proverbios16:24 “las palabras agradables
son como miel…”, Proverbios 25:11—“Como manzanas de oro en incrustaciones de
plata son las palabras habladas en la circunstancia adecuada”)! Y esto no tiene
nada que ver con la habilidad de hablar públicamente. Algunas de las personas
más efectivas que he visto en esta área no eran habladores habilosos.
LOS
COMPONENTES DEL ANIMAR BIBLICAMENTE: expresar el valor de la persona y su
potencial; reconociendo logros significantes; comunicando la fidelidad de Dios
a los caídos, dolidos y temerosos e instándolos a dar un paso que les da miedo
o que es doloroso y seguir a Cristo. Esto es lo que le da a la comunidad
cristiana auténtica su cualidad atractiva única (Hebreos 10:24-25)
Dominando el
Arte de Animar
Isaías 50:4
revela el secreto del animar efectivamente: manteniendo un contacto vital con
Dios a través de la interacción en oración con su Palabra. En la medida que
hacemos esto, él trae personas a nuestra mente y nos da un entendimiento en
cómo animarlos.
¡Sigue las instigaciones
de Dios en esta área y verás a Dios orquestando la palabra correcta para la
persona correcta en el momento correcto!
Acude a las
reuniones con este objetivo en mente (Hebreos 10:24,25). Busca oportunidades
para hablar una palabra de ánimo a los que están allí.
¡PRACTICA!
No es “fingir” hacer esto sólo porque no te sale en forma fácil o porque no se
siente natural. Si estamos sinceramente convencidos que esto es
importante, es lo opuesto de fingir lo que estamos haciendo aunque sea difícil.
¡De esta manera se hace natural!.